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 Dispareunia

Anna Abelló: “El dolor en las relaciones sexuales  puede y debe tratarse”

Anna Abelló: “El dolor en las relaciones sexuales puede y debe tratarse”


27/10/2022

El dolor en las relaciones sexuales, conocido como dispareunia, no es normal en ninguna etapa de la vida de una mujer. Y la solución no es solo aplicar lubricante y ya está.

Sobre este tema profundizamos en este artículo, junto con Anna Abelló, fisioterapeuta experta en rehabilitación de suelo pélvico y colaboradora en Rös’s Fisioterapia. Anna comparte conmigo (Núria Caballé) la asignatura de fisioterapia en suelo pélvico, de la cual somos docentes en las Escuelas Universitarias Gimbernat.

Además, está acabando su doctorado e investigación del tratamiento de la dispareunia en mujeres jóvenes (18-30 años), que no han dado a luz. Hay muchas chicas que ya tienen molestias o relaciones sexuales con dolor antes de tener hijos e incluso desde la primera relación.

 

QUÉ ES, TIPOS, SÍNTOMAS Y CAUSAS DE LA DISPAREUNIA

1.      Empecemos por el principio, Anna. ¿Qué es la dispareunia?

Es el dolor genital persistente o recurrente que ocurre justo antes, durante o después de tener relaciones sexuales (ya sea en pareja o con una misma). Este dolor puede aparecer en cualquier etapa de la vida de una mujer, desde en la primera relación sexual, hasta en el postparto o en la menopausia.

Tendimos a normalizar este dolor por falta de educación sexual: nos hemos mirado y conocido poco. Por eso, a veces nos cuesta expresar lo que sentimos. No es que nos de vergüenza, es que no sabemos comunicarnos con la pareja porque no nos conocemos a nosotras mismas y no sabemos qué nos gusta. Es muy importante que la comunicación con la pareja fluya y poder explorar nuestra zona genital con un espejo, buscando nuestras zonas de placer, etc.

Por tanto, la mejor herramienta de prevención es el autoconocimiento y autoexploración desde la infancia/adolescencia y, por otro lado, la comunicación con tu pareja y también con profesionales sanitarios, como la fisioterapeuta de suelo pélvico, que te puede ayudar si tienes molestias o dolor en tu región pélvica y genital.

2.      ¿Cuáles son los diferentes tipos de dispareunia?

Hablamos de dispareunia primaria cuando el dolor aparece desde la primera relación sexual y de dispareunia secundaria, cuando aparece a partir de un día, debido a una cirugía, parto o experiencia sexual o emocional, después de haber tenido relaciones sexuales previas no dolorosas.

Otros tipos de dispareunia son la superficial, media o profunda según la ubicación de las molestias. Le llamamos dispareunia superficial a aquella en la que el dolor aparece al iniciar la penetración. La zona de dolor es la entrada de la vagina, en la región del introito.

En la dispareunia media el dolor se refiere en el canal vaginal, y suele ser por una hipertonía del suelo pélvico y/o de los músculos obturadores. Y, por último, en la dispareunia profunda sentimos dolor en la penetración profunda o sensación de tope. Se debe a una inversión de los parametrios (los fondos de saco del canal vaginal, que están en los laterales del cuello del útero). Suele dar un dolor irradiado en el pubis o en el bajo vientre.

También deberíamos destacar que la dispareunia puede ser de tipo situacional, que es aquella que aparece solamente en determinades situaciones. Por ejemplo, en una postura determinada, durante solo algunas fases del ciclo menstrual, con una pareja en concreto, según el lugar o situación en la que estoy… (por ejemplo, si la forma del pene coincide con la zona donde tengo la contractura).

3.      ¿Cuáles son los síntomas de la dispareunia?

Los síntomas más habituales son sensación de sequedad, dolor en la entrada, escozor, sensación de tope, dolor abdominal…Bajo mi punto de vista, el más preocupante es tener sensación de sequedad. Las chicas jóvenes, menores de 40 años, lubrican con normalidad (a no ser que tengan una enfermedad de mucosas o que hayan tenido un tratamiento oncológico donde sí se secan las mucosas).

Pero a pesar de que lubrican, ellas sienten que su vagina está irritada y seca. Y, ¿qué hacen? Usan lubricante. Y el lubricante no es la solución, porque pueden lubricar de forma natural.

Lo que sucede es que, como la vagina de las mujeres es poco sensible, porque está pensada para parir, nos cuesta identificar lo que está pasando en esta zona y confundimos síntomas.

Cuando hay este dolor, aparece esta sensación de sequedad, de tirantez, de escozor...pero cuando exploras la vagina a la paciente y le tocas la contractura, entonces sí que ella identifica que hay un punto de dolor. Y debemos tratarlo con fisioterapia y otras herramientas que os contaré más adelante.

Cuando tenemos una contractura muscular esa zona está poco irrigada y por eso entonces nos cuesta lubricar de forma natural. Si relajamos el suelo pélvico, podremos lubricar de forma natural de forma mucho más fácil.

Además, cuesta identificar el dolor porque muchas veces no aparece durante la relación sexual, sino después (¡incluso uno o dos días después!). Y sentimos como si tuviéramos cistitis. Esto se debe a que, después de las relaciones, se genera más tensión en el suelo pélvico y esta queda acumulada. Igual que le pasaría a nuestra espalda si tenemos una contractura y jugamos un partido de tenis: al día siguiente nos dolerá más.

¡El suelo pélvico es un músculo más de nuestro cuerpo!

4.      ¿Y cuáles son las causas de dispareunia con las que más te has encontrado?

Hay muchas causas que nos conducen a la dispareunia, pero me gustaría destacar alguna como es practicar sexo sin ganas. Es un factor determinante a la hora de tener dolor en las relaciones. Cualquier relación sexual tiene diferentes fases, y la primera es la fase de excitación, una fase vital y necesaria para que fluya la penetración. Si no tenemos demasiada apetencia o conexión con las ganes de hacer el amor con nuestra pareja, la vagina (que es un órgano muy elástico) no se alargará, ensanchará, ni lubricará de forma suficiente. Si esto no pasa, es muy posible que aparezcan contracturas.

Otra causa frecuente o predisponente es tener dolor durante la menstruación. He observado muchas veces, que el cuello uterino está muy rígido y que no tiene movilidad y eso genera tensión en los fondos de saco de la vagina. Cuando esto pasa, el dolor menstrual puede ser importante. Y lo que ocurre es que duele la barriga, después de tener relaciones sexuales. La tecarterapia flexibiliza la zona y permite movilizar el cuello uterino, junto con la terapia manual de fisioterapia y con unas pautas de alimentación, ejercicio y cambios de hábitos.

Otra causa puede ser un problema de sequedad debido a un tratamiento oncológico. En este caso, la regeneración del tejido mucoso que proporciona la tecarterapia nos permite mejorar la sequedad.

5.      Cuéntanos otras causas de dispareunia menos conocidas pero que encontramos a menudo…

La coccigodinia es un dolor en el cóccix que genera una hipertonía de toda la musculatura que se inserta en la “rabadilla”, como es la musculatura y ligamentos del suelo pélvico.

En este caso hacemos tratamiento combinado con osteopatía ginecológica y puede deberse a muchas causas: caídas, tipo de parto, etc.

Otra causa que estoy viendo mucho en consulta son las cicatrices de cesárea, sean recientes o, sobre todo, antiguas y adheridas.

En este caso, tratas la cicatriz y sus adherencias, y desaparece la dispareunia. Por lo tanto: las cicatrices de cesárea hay que tratarlas siempre en profundidad, porque son muy profundas. Y la tecarterapia es fantástica para tratar estas y cualquier cicatriz del cuerpo: rompe la fibrosis y crea un tejido nuevo, para que la zona sea más flexible.

Después es esencial acompañarlo con movilización manual del tejido, para que el efecto sea duradero. Por ejemplo, con la inducción mio-fascial o el masaje de la cicatriz, junto con otras técnicas complementarias como las ventosas, la punción seca, etc.

 

TRATAMIENTO DE LA DISPAREUNIA

6.      ¿Cuál sería el tratamiento que haríamos en cualquier paciente, ya sea una mujer joven o en el postparto, en la menopausia y en la postmenopausia? ¿En qué nos ayuda la tecarterapia?

La parte más importante del tratamiento es la educación. Educar a la paciente para hacerle abrir los ojos en cuanto a la importancia de la autoexploración y del conocimiento de su cuerpo.

Y también aplicaremos, desde la fisioterapia, la terapia manual, que funciona muy bien. Concretamente en la parte vaginal hacemos el masaje perineal (estirar, flexibilizar y tratar los puntos gatillo de la musculatura vaginal que está tensa o rígida). Este tratamiento puede ser un poco molesto y hay mujeres que lo abandonan porque piensan que no les compensa.

Por ello, para flexibilizar el tejido y hacer este tratamiento más agradable, en los últimos años hemos incorporado la tecnología tecarterapia (también llamada radiofrecuencia o diatermia profunda). Esta tecnología hace que la terapia manual sea indolora y, por tanto, que el tratamiento sea mucho más agradable gracias al calor y relajación que genera la tecarterapia.

7.      ¿Puedes explicarnos en qué consiste?

En una corriente de 448 kHz que atraviesa el cuerpo a través de un electrodo y de forma externa y que, deja el tejido blando y menos doloroso, para que podamos realizar la terapia manual de forma más agradable.

La evidencia científica indica que el uso de esta tecnología regenera el tejido, lo flexibiliza y disminuye el dolor.

Lo que hacemos es un uso externo para preparar la zona y, luego, hay algún dispositivo intracavitario, que te permite introducir un electrodo para relajar todavía más la zona desde el interior. Tanto tú Núria, como yo, utilizamos Intradermik de Rös’s Fisioterapia.

8.      Sí, en Centre Núria Caballé disponemos del Intradermik y, ¡me encanta! Permite trabajar de tres maneras el suelo pélvico: externamente, con un cabezal interno e indoloro (como una especie de lápiz), o con el sistema manos libres. En este sistema nos aplicamos los electrodos en la muñeca y el calor sale a través de los dedos de la fisioterapeuta (de nuestros guantes). Mientras tanto, hacemos la terapia manual y relajamos el suelo pélvico, al mismo tiempo que va saliendo el calor. Es muy agradecido para ambas partes: tanto para el fisioterapeuta, como para la paciente.

Así es. Cuando trabajas con tecarterapia te das cuenta de que acotas mucho el tratamiento gracias a su capacidad de regenerar, flexibilizar y tratar el dolor. Además, en mi intervención del doctorado con el dispositivo, termino las cuatro sesiones con la paciente y hago otra sesión a los tres meses de terminar el tratamiento.

En realidad, a los tres meses los resultados se mantienen perfectamente. Además, las sesiones también nos sirven para educar a la paciente. Es decir, para recomendarle que se trate a ella misma con un masaje de flexibilización, que introduzca los dedos o un vibrador para trabajar la zona, etc.

Por otro lado, hay un tipo de dispareunia que es la más complicada de todas: la psicosomática. Es decir, la mujer que contractura su vagina por estrés. En este caso, esta paciente tendrá que tratarse de forma periódica. Para ellas no hay un final de tratamiento, ya que tendremos que hacer tratamiento de mantenimiento mensual o trimestral; pero en el resto de casos, se soluciona el dolor (si es por una causa concreta) de forma definitiva y permanente.

9.      Exacto, tenemos diferentes diafragmas: bucal, torácico, pélvico… Y hay personas que tienen tendencia a acumular tensión en uno de ellos. En este sentido, hay mujeres que tensionan su suelo pélvico.

La buena noticia es que, estas mujeres, con una sola sesión de recordatorio de fisioterapia de suelo pélvico con tecarterapia, resuelven el dolor. En definitiva, la tecnología tecarterapia ha transformado un tratamiento que funcionaba (terapia manual), en un tratamiento que funciona y que, además, mejora la sensación y se mantiene en el tiempo.

Y qué importante es, una vez la contractura desaparece, perder el miedo a volver a tener relaciones y volver a conectar con el placer, así como comunicarse con la pareja para tener relaciones satisfactorias.  

10.  ¿Algún consejo preventivo para evitar la dispareunia?

Para evitar la dispareunia primaria, que es la una de las más habituales y que aparece desde la primera relación sexual, mi consejo es educar a las niñas. Una vez les viene la menstruación, hay que invitarlas a flexibilizar la zona y el himen (que es una membrana abierta).  Debemos luchar para que a ninguna mujer le duela la primera relación sexual. Tenemos que invitar a esta autoexploración de forma progresiva. Esta autoexploración también esta indicada en los otros tipos de dispareunia y en cualquier etapa en la vida de la mujer para evitar las molestias en las relaciones.

Después, otra herramienta de prevención y que debemos fomentar son los ejercicios de suelo pélvico que implican una contracción y relajación del suelo pélvico de forma consciente (ejercicios de Kegel). Porque también ayudan a flexibilizar y, si queremos relajar, por ejemplo, vamos a darle más importancia al tiempo de relajación.

También hay otras técnicas globales que tienen un gran potencial preventivo, como son la Gimnasia Abdominal Hipopresiva o el tronco propioceptivo (método 5p).

11.  El tronco propioceptivo es un ejercicio que va muy bien para la hipertonía y rigidez del suelo pélvico, y se aplica en dispareunia por su lado redondo.

Sí, el tronco es muy efectivo para tratar la dispareunia ya que normaliza el tono de los músculos del suelo pélvico y también mejora la lubricación. Otra técnica que también proporciona este beneficio es la terapia vibratoria. La vibración nos relaja la musculatura rígida y nos ayuda a conectar con nuestra zona genital. Ambas técnicas son un gran complemento a la terapia de fisioterapia.

Por otro lado, tenemos los dilatadores (pero no me gustan como primera opción). Los dispositivos mecánicos, como las esferas vaginales, normalizan el tono, ayudan a tomar conciencia del suelo pélvico y son ideales a partir de los 40 años, cuando cuesta más lubricar. Eso sí, tanto los dilatadores como sobre todo las esferas se usan al final de tratamiento y de forma preventiva, pero no cuando estemos con el dolor. Tu fisioterapeuta de suelo pélvico te indicará cuándo es el momento ideal para usar cada herramienta.

Recordemos que el tratamiento de fisioterapia es imprescindible para eliminar la contractura y que es muy importante el trabajo que la paciente haga en casa.

12.  Entonces el tratamiento más eficaz es el multimodal de: ejercicio terapéutico, terapia manual, educación y autoconocimiento, tecarterapia y todo lo que es terapia de mantenimiento (ayuda con terapia vibratoria, dilatadores, etc.).

Sí. Y antes de acabar quiero hablar de la última tendencia que habla de que las mujeres partimos de una neutralidad sexual. Eso quiere decir que, si tienes relaciones sexuales está muy bien y que, si no las tienes, también.

Si tienes estímulos positivos, una buena excitación y comunicación con tu pareja, etc. la neutralidad se inclinará hacia la balanza de querer tener sexo.

En cambio, si los estímulos son negativos, la balanza se inclinará hacia no querer tener sexo. ¡Y eso es muy peligroso! Porque el mejor mantenimiento para el suelo pélvico y para terminar de curar este dolor es tener relaciones sexuales, ya sea con pareja o sin pareja.

Si mantienes relaciones sexuales sin dolor y positivas, vas a mantener esa pared muscular sana, aparte de segregar hormonas de la felicidad.

13.  Yo siempre lo digo a mis pacientes: un orgasmo tiene el mismo efecto que hacer 100 kegels.  

Cuando no hay actividad sexual la sangre deja de ir a la pelvis. En una señora mayor que hace muchos años que no tiene relaciones sexuales, hay atrofia vaginal, se irrita la vagina, aparece la cistitis de repetición… Las relaciones sexuales placenteras, aunque sea con uno mismo, te ayudarán a evitar esas patologías que se asocian a las personas mayores.

14.  ¿Hay algo que quieras añadir, para terminar?

En la gente joven, como estoy viendo en mi investigación, no se da suficiente importancia a la penetración. Chicas con una frecuencia sexual de 3-4 veces por semana, tienen un grado de dolor de 7 a 10, que es alucinante, y una satisfacción sexual de 8 a 10.

Es decir, sienten dolor, pero están muy contentas porque están muy enamoradas. Eso es un error…Para muchas mujeres la penetración es un trámite que tengo que sufrir en silencio, mientras que los mimos y el amor son lo más importante.

Y aunque la penetración no es lo más importante en una pareja, sí debe cuidarse. ¡El dolor en las relaciones sexuales puede y debe tratarse!

Para acabar, lanzo este mensaje a todas las mujeres que nos leen: visita a tu fisioterapeuta de suelo pélvico para ver cómo estás. Es un error olvidarse de las relaciones sexuales. 

Si te has quedado con alguna duda escríbenos y recuerda que, si lo necesitas, en el Centre Núria Caballé te ayudaremos a combatir la dispareunia.  

 

 

 

 

   

  

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