El web no está optimizado para IExplorer, es mejor utilizar Mozilla Firefox o Chrome

 Embarazo

¿Cómo evitar los desgarros en el parto y  facilitar el nacimiento de tu bebé?

¿Cómo evitar los desgarros en el parto y facilitar el nacimiento de tu bebé?


17/05/2022

Entramos en la Semana Mundial del Parto Respetado y queremos hablarte de un tema que preocupa a muchas embarazadas, a medida que se va acercando el día del parto: los desgarros y las episiotomías.

¿Es tu caso? ¿Tienes miedo de tener un desgarro o una episiotomía, durante el nacimiento de tu bebé?

¡Tenemos buenas noticias! Evitarlo está, en parte, en tus manos, ya que hay una serie de medidas que puedes tomar y que te contamos a continuación.

Además, es importante que estés informada y que detalles bien en tu plan de parto que deseas evitar los desgarros y episiotomías, en la medida de lo posible.

No olvides que cuando llegue el día puede haber imprevistos que modifiquen la forma en que habías previsto dar a luz. Es importante que estés preparada para flexibilizarte y adaptarte a lo que ocurra.

Pero como te decíamos, el objetivo es que, si así lo deseas, puedas tomar todas las medidas posibles para facilitar el nacimiento de tu bebé sin desgarros ni episiotomías.

¡Sigue estos consejos y prepárate para el gran día!

LA TEORIA DE LAS 3 P

Hay tres aspectos que debes tener en cuenta para favorecer el expulsivo (la segunda fase del parto) y ayudar a tu bebé al nacer. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo ideal es que esta fase dure entre 15 y 30 minutos.

POSTURA

¿Sabías que la mayoría de embarazadas no adoptan posturas que favorezcan la fase expulsiva? ¡No puede ser!

Es muy importante que, cuando llegues a la fase del expulsivo, adoptes una postura que cumpla con los siguientes requisitos:

  • Incorporada y a favor de la gravedad. Si utilizas una analgesia de dosis baja (peridural) podrás controlar las piernas y adoptar una postura más fisiológica, que cumpla con estas condiciones y permita que el bebé pueda pasar por el segundo y tercer estrecho. Puede ser una postura ginecológica modificada, situando las piernas (en vez de en las pierneras), encima de la camilla y de forma que las plantas de los pies estén más bajas que las nalgas.
  • Libera el sacro. Para lograrlo, se recomiendan las posturas a cuclillas, de lado y en cuadrupedia.  Así, esta estructura podrá abrirse y dejar pasar el bebé hacia el tercer estrecho.
  • Rotación interna de las caderas, colocando los talones hacia afuera. De este modo abrirás el estrecho inferior (la distancia entre los dos isquiones, el pubis y el coxis), permitiendo la salida de tu bebé.

PERINÉ

Por otro lado, debes procurar llegar al final del embarazo con un suelo pélvico lo más fuerte y elástico posible. ¿Cómo conseguirlo?

1. Mueve la pelvis. Hazlo a lo largo del embarazo (sobre todo durante el tercer trimestre), para flexibilizarla y liberarla de tensiones. De este modo podrá realizar los movimientos necesarios durante el parto y permitir la salida del bebé.

2. Realiza el masaje perineal (tú misma o tu pareja). Al final del embarazo, el suelo pélvico se vuelve cada vez más rígido debido al peso que debe sostener (el útero, la placenta, el bebé...). Realizando este masaje lograréis que el tejido conjuntivo de tu suelo pélvico gane elasticidad.

Además de prevenir y reducir los desgarros masivos y la episiotomía, según demuestra la evidencia científica, este masaje tiene otros beneficios, como ayudar a la madre a tomar conciencia del canal de parto, a familiarizarse con su zona genital e implicar a la pareja en el proceso de parto.

Por lo tanto, a partir de la semana 32 del embarazo, es importante comenzar a realizar este masaje, durante 5 minutos, en días alternos y combinando las dos maniobras (vaivén y presiones).

3. Utiliza el dispositivo EPINO, si tu fisioterapeuta especializado en fisioterapia abdomino-pélvica te lo indica. Se trata de un dispositivo de dilatación vaginal, cuyo uso no es imprescindible ni recomendable para todas las embarazas. Se aconseja en partos sin analgesia, para familiarizarse con el arco de fuego.  

4. Realiza ejercicios de conciencia y contracción de suelo pélvico. Como los Kegel y junto con ejercicios que trabajen toda la zona abdomino-lumbo-pélvica, de la cual forma parte el suelo pélvico.  

PUJO

¡Vamos a por la tercera “P”! La clase de pujo también es un factor determinante para evitar desgarros.

Clásicamente se empuja con apnea inspiratoria, es decir, cogiendo aire, bloqueando la respiración y apretando. Lo que se conoce como maniobra de Valsalva. ¡Pero ya no es recomendable hacerlo así!

Este pujo es hiperpresivo y provoca que la distensión de los tejidos del suelo pélvico no sea tan progresiva.

Así lo detallan la Guía de Parto Respetado de la Organización Mundial de la Salud (OMS), La Guía de Práctica Clínica sobre la Atención al Parto Normal del Ministerio de Sanidad y el Protocol per a l’Assistència Natural al Part Normal de la Generalitat de Catalunya.

Estas guías indican que el pujo debe ser en espiración, porque es el tipo de pujo más fisiológico. Y, ¿cómo se realiza?

1. Inspira y coge aire tanto aire como puedas.

2. Suéltalo frenando los labios (espiración frenada) y en una posición incorporada. De esta forma la fuerza del pujo la realiza el diafragma, presionando el útero y activando la zona abdominal, para ayudar a la salida del bebé.

Este pujo puede hacerse con o sin analgesia, y permite una distensión del suelo pélvico más progresiva, por lo que reduce el riesgo de desgarros.

OTROS FACTORES A TENER EN CUENTA PARA EVITAR EL DESGARRO Y LA EPISIOTOMIA

  • Masaje perineal durante el parto: es importante que la persona que atiende el parto realice el masaje perineal, para favorecer la distensión de los tejidos.
  • Maniobra Kristeller: consiste en apretar la barriga de la embarazada por la zona superior, empujando el útero hacia abajo. Solo está indicada en caso de riesgo fetal, en el resto de los casos, ¡está contraindicada y se considera violencia obstétrica! 
  • Haber realizado una buena preparación al parto, practicado el pujo para dirigir la fuerza hacia la vagina. Si diriges la fuerza hacia el ano favorecerás la aparición de hemorroides: pon el foco en la vulva y visualiza el canal de parto. ud83dude09
  • El lugar y el profesional que te acompañará el día del parto son muy importantes. Si quieres tener un parto fisiológico (donde se respeten tus tiempos y los de tu bebé) y eutócico (no instrumentalizado), acude a un espacio (ya sea hospital, casa de nacimientos…) que aplique los protocolos de parto respetado de la Generalitat y el Ministerio de Sanidad.

Y asegúrate también de que el profesional que te atenderá respetará tus preferencias indicadas en el plan de parto.

  • Empodérate, estás preparada para pujar y ayudar a tu bebé a nacer: los profesionales que acompañamos a las embarazadas en todo el proceso de preparación al parto y el día del parto, tenemos el deber de empoderar a las embarazadas. Así que, desde aquí, queremos decirte que estás preparada para participar de forma activa en tu parto, realizando un pujo que ayude a tu bebé a encajarse y a nacer de forma natural. ud83dude0a

Hay que destacar que la fase del expulsivo siempre es más corta en los partos sin analgesia, porque la mujer tiene más deseo de empujar. Y que, en estos casos, además, se reduce el riesgo de sufrimiento fetal y de lesiones de sobre estiramiento conjuntivo del suelo pélvico.

Estas guías de buena práctica clínica que hemos mencionado, están basadas en la evidencia científica y destacan que hacer una episiotomía de forma rutinaria augmenta la probabilidad de desgarros.  

Además, la episiotomía está considerada por asociaciones como "El parto es nuestro" una mutilación sexual, ya que conlleva secuelas como el dolor en las relaciones sexuales.

Solo debe hacerse un uso restrictivo de las episiotomías, concretamente y según la OMS, deberían practicarse únicamente en un 10-30% de los casos, por ejemplo, cuando existe una situación de emergencia de la salud fetal (bradicardia, riesgo de hipoxia…).

Desgraciadamente, las cifras en España se encuentran entre el 45-65%, aún lejos de las recomendaciones de la OMS. Pero también hay que decir que años atrás eran todavía más elevadas.  

Asimismo, cabe destacar que en la Sanidad Pública la tasa de episiotomías es más baja que en la Sanidad Privada y que la Comunidad Autónoma donde tenga lugar el parto también puede ser un factor determinante.

Ahora ya sabes todo lo que puedes hacer para evitar los desgarros y episiotomías. ¿Te has quedado con alguna duda? ¡Estaremos encantados de poderte ayudar!

Desde el Centro Núria Caballé realizamos clases de gimnasia para embarazadas, cursos de preparación al parto y sesiones de masaje perineal, para ayudar a las embarazadas como tú a llegar preparadas y empoderadas al día de parto.

Esta semana, ofrecemos un descuento especial en todos estos servicios, con motivo de la Semana Mundial del Parto Respetado.

¡Te esperamos!

 

 

 

 

 

Esta web utiliza 'cookies' propias y de terceros para ofrecerte una mejor experiencia y servicio. Al navegar o utilizar nuestros servicios, aceptas el uso que hacemos de las 'cookies'. Sin embargo, puedes cambiar la configuración de 'cookies' en cualquier momento.  [ más información ]