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 Fisioterapia

Me duelen las lumbares. ¿Tengo una hernia?

Me duelen las lumbares. ¿Tengo una hernia?


15/02/2023

¿Te has quedado clavada de las lumbares? Puede ser una hernia, sí. Pero, ¡quizás no lo sea! Dolor lumbar no siempre es sinónimo de hernia.

Los dolores lumbares representan uno de los principales motivos de consulta que recibimos los fisioterapeutas especializados en aparato locomotor.

También conocidos como lumbago, se caracterizan por un dolor intenso en la parte baja de la espalda. Estas molestias pueden limitar de forma importante los movimientos, dificultando realizar acciones cotidianas: determinadas posturas, hacer ejercicio, coger a tu hijo en brazos o cargar otra clase de pesos, etc.

El dolor lumbar puede manifestarse de repente, o bien de forma progresiva. En este artículo profundizamos sobre esta patología y te explicamos cómo puedes prevenirla y combatirla.

Principales causas del dolor lumbar

Hay distintos motivos por los cuales el dolor lumbar puede aparecer. Estas son algunas de las causas que lo provocan:

  • Adoptar una mala postura, de forma habitual y prolongada.
  • Pasar muchas horas de pie.
  • Levantar peso.
  • Realizar un gesto brusco.
  • Exceso de tensión y sobrecarga en la espalda.
  • Traumatismos.
  • Enfermedades degenerativas (ELA, artrosis, osteoporosis…).

 

Tipos de dolor lumbar

Existen distintos tipos de dolor lumbar; aquí te los explicamos con detalle para que puedas identificar cuál es el tuyo. Aún así, tu fisioterapeuta te indicará con exactitud qué tipo de dolor lumbar sufres después de analizar tu caso. 

1. Síndrome músculo piramidal: se caracteriza por un espasmo muscular con dolor en la región glútea, parecido a una ciática. En este caso, la pierna no presenta una pérdida de fuerza y la sensación de irradiación del dolor, si la hay, se nota en la parte glútea y parte posterior de la pierna, hasta la rodilla. 

2. Dolor discal: aparece en el centro de la zona lumbar y produce una sensación de quemazón y de pinchazo. Se manifiesta cuando giramos el tronco de un lado al otro, en los cambios posturales y produce rigidez matutina, que mejora a lo largo del día con el movimiento.

3. Dolor hernia discal: este dolor se localiza en la zona lumbar que irradia a la pierna por debajo del glúteo. Sigue un recorrido con posible pérdida de fuerza o cambios sensitivos en la pierna. Asimismo, puede aumentar al toser.

4. Dolor en la sacroilíaca (SI): en este caso no existe dolor lumbar, sino dolor puntual en la articulación sacroilíaca. Puede bajar hacia el glúteo y solamente afecta a una zona. Se incrementa cuando pasamos de estar sentadas a estar de pie.

5. Dolor facetario: se trata de un dolor tipo pinchazo que sale de la región lumbar; de las articulaciones facetarias de las vértebras.

Afecta, normalmente, al sacro y a las lumbares, y está desplazado a la derecha o izquierda. Además, puede irradiarse hacia el glúteo, ingle, región pélvica, muslo y lumbares altas.

¿Cuándo debo acudir al fisioterapeuta?

Si presentas alguno o varios de estos síntomas te recomendamos que vengas a visitarnos o que acudas a tu fisioterapeuta más cercano:

  • Dolor o molestias en la zona lumbar, en el sacro, en la región glútea, en la articulación sacroilíaca, en la ingle, en la región pélvica o en la parte posterior de la pierna (pudiendo iniciarse en el pliegue glúteo).
  • Sensación de calambre hacia la pierna u hormigueo en alguna parte de esta.

¿Cómo tratamos el dolor lumbar, con la fisioterapia?

En Centre Núria Caballé somos especialistas en fisioterapia del aparato locomotor y en ejercicio terapéutico y tratamos el dolor lumbar, entre otras patologías.

Lo primero que haremos cuando vengas a visitarte con nosotros, es realizar una profunda anamnesis (entrevista) y una exploración postural y dinámica, no solo de la zona dolorosa, ya que hay que tener en cuenta todos los factores que pueden estar influyendo en esta zona sintomática.

Así podremos identificar las causas de tu dolor lumbar e iniciar el tratamiento más adecuado para ti.

Combinaremos la terapia manual con, si es preciso, aparatología de última generación como la diatermia profunda. También te indicaremos pautas y rutinas de ejercicios a realizar, para que puedas avanzar en el tratamiento de tu lesión. Si tienes dificultades a la hora de aplicarlas, coméntanoslo y encontraremos la forma de que puedas incorporarlas, poco a poco y sin que ello represente un gran esfuerzo para ti. Por poco que hagas, si eres constante, verás resultados y te sentirás mejor. 

¿Cómo aliviar el dolor lumbar?

Hay mucha evidencia científica respecto lo beneficioso que es caminar para aliviar el dolor lumbar, entre otras muchas patologías.

También te recomendamos realizar ejercicio terapéutico, adaptado a tus necesidades, que te pautaremos y enseñaremos a realizar en las sesiones de fisioterapia (ejercicios de movilidad, fuerza y cardiovasculares).

Asimismo, aplicar calor en la zona, varias veces al día durante unos 20 minutos, puede ayudarte.

¿Y el reposo? ¿Está indicado? Únicamente si el dolor es muy intenso y siempre bajo la recomendación de tu médico.

¿Quieres empezar ya con el ejercicio terapéutico para aliviar tu dolor lumbar? Síguenos en Instagram y pon en práctica nuestros vídeos de ejercicios. Aquí puedes ver algunos de ellos:

Hábitos para cuidar tu espalda y prevenir el dolor lumbar

Para terminar, queremos recordarte algunos hábitos imprescindibles para prevenir el dolor de espalda y cuidar esta zona del cuerpo:

  • Camina con la espalda recta, intentando alargar la columna hacia el techo y elige un calzado respetuoso (evita los zapatos de tacón, en la medida de lo posible).
  • Practica ejercicio de forma regular.
  • Duerme sobre un colchón ni muy duro ni muy blando, que se adapte a ti y te recoja, pero que a la vez sea firme.
  • Cuida tu postura al dormir. Puedes dormir boca arriba, colocando una almohada bajo las rodillas y otra bajo las lumbares. También de lado, con las rodillas dobladas (y una almohada entre ellas, si lo necesitas).
  • Evita tener la misma postura durante mucho tiempo. Si trabajas sentada, haz descansos: levántate de forma regular, realiza movimientos de tronco y de las zonas lumbar y cervical, camina un poco si puedes y realiza respiraciones conscientes. Así, tu postura cambiará cada vez que te vuelvas a sentar, modificando la actividad muscular, y será más sana. También es ideal que alternes la silla con la fitball, y que elijas una mesa de altura regulable, para poder pasar ratos de la jornada de pie, por ejemplo, al responder correos electrónicos.
  • Agáchate para coger peso, flexionando las rodillas, con la espalda recta y llevando el pubis hacia atrás. Levanta el peso despacio, pegado al cuerpo y sin realizar movimientos bruscos.

¿Te ha resultado útil este artículo? Te recordamos que en Centre Núria Caballé podemos ayudarte a que el dolor lumbar desaparezca. Pide una primera visita con nuestro equipo, cuando lo necesites. 

 

 

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