20/01/2023
¿Estornudas, toses o haces cualquier otro esfuerzo y se te escapan unas gotitas de orina? A veces buscamos soluciones como ponernos un salvaslip, beber menos líquidos o dejar de realizar deportes con impacto. Incluso pensamos que yendo a hacer pipí más a menudo, aunque no tengamos, es una buena opción. No es así: con este hábito maleducamos nuestra vejiga (acabamos necesitando ir al baño más a menudo).
Todos estos remedios son parches y no resuelven el verdadero problema: la debilidad de nuestro suelo pélvico.
En este artículo queremos animarte a ponerle remedio, porque vivir sin pérdidas de orina es posible, ¡independientemente de la edad que tengas!
Seguramente ahora te vendrán a la cabeza los famosos ejercicios de Kegel. Aquellos que se basan en la contracción voluntaria de los músculos del suelo pélvico. Sin duda, son una herramienta muy útil para devolver el tono a tu suelo pélvico y combatir síntomas como las pérdidas de orina, entre otros.
Son ejercicios con gran evidencia científica, que usamos en las sesiones de fisioterapia abdomino-pélvica, pero eso sí: deben adaptarse siempre a cada paciente (número de repeticiones, ritmo de contracciones, etc.).
Además, hay que recordar, que la rehabilitación del suelo pélvico va mucho más allá de los Kegel. En este post te contamos en qué consiste y cómo disfrutar de un suelo pélvico sano y sin síntomas.
Empecemos por el principio. El suelo pélvico es un conjunto de ligamentos, músculos y tejido conjuntivo que recubren la cavidad pélvica por la zona inferior. Su principal función es la de sostener las vísceras ubicadas en la pelvis menor.
Esta estructura tiene un papel protagonista en la función reproductiva, sexual, en la micción y en la defecación. Además, ayuda a estabilizar la postura corporal.
Además de las pérdidas de orina, hay otros signos de alarma que te indican que tu suelo pélvico está debilitado y que deberías acudir a una fisioterapeuta especializada en abdomino-pelviana para iniciar un tratamiento:
En Centre Núria Caballé somos especialistas en fisioterapia abdomino-pélvica y en rehabilitación de suelo pélvico. El objetivo cuando nos encontramos con un suelo pélvico debilitado o con exceso de tono, es recuperar su tono normal.
Además, vamos a tratar otras estructuras que influyen en el buen funcionamiento del suelo pélvico: diafragma, glúteos, músculos erectores de la columna, faja abdominal…en definitiva, todo el Conjunto Abdomino-Lumbo-Pélvico (CALP).
Empezaremos siempre con una primera visita de valoración, basada en:
- Una entrevista para conocer toda tu línea de vida (motivo consulta y objetivos, antecedentes, toma de medicamentos, etc.).
- Una exploración basada en test con aparatología, para contar con un diagnóstico preciso del estado de tu suelo pélvico y de tu faja abdominal.
- El inicio del tratamiento más adecuado para ti, en el que combinaremos técnicas como:
- Pautas y rutinas de ejercicios fáciles, cortas y personalizadas, para que las realices desde casa. Iremos variando su intensidad a medida que avancemos en el tratamiento, y tendremos en cuenta tus rutinas diarias para que puedas incorporarlas sin que ello represente una gran dificultad.
Paralelamente a las sesiones con fisioterapia abdomino-pelviana, recomendamos complementar el tratamiento con nuestras clases dirigidas de gimnasia abdominal hipopresiva y gimnasia terapéutica.
Para mujeres en etapas y momentos vitales que implican grandes cambios hormonales: el embarazo, el parto (ya sea vaginal o por cesárea), el postparto y la menopausia. Estas se asocian a la aparición de varios síntomas derivados de la debilidad muscular del suelo pélvico y la faja abdominal.
También está indicada en los siguientes casos:
Por último, queremos indicarte una serie de consejos que te ayudarán a cuidar tu suelo pélvico y a prevenir las pérdidas de orina, una disfunción que afecta a un gran número de mujeres.
¿Necesitas rehabilitar tu suelo pélvico? Pide una primera visita con nuestro equipo y vuelve a disfrutar de un suelo pélvico sano.